Es una de las más grandes de Centroamérica y uno de los edificios más prominentes de León, conocida como “la Catedral de la luz”, con un estilo barroco que la caracteriza como una de las más bellas de América.
La catedral de León fue construida entre 1747 y 1816, consagrada por el obispo Bernardo Piñol, elevada a Basílica mayor el 20 de mayo por el Papa Pío IX.
La Catedral se distingue por tener una planta rectangular, algo muy común de la época, y que la asemeja de a las catedrales de Lima y el Cuzco, Perú.
Sus dos torres miden aproximadamente 40 metros de altura, tiene cinco naves, diez tramos abovedados, y su fachada es de estilo neoclásico. Su interior es muy espacioso, hay mucha iluminación natural, posee columnas cruciformes muy gruesas, algunas se elevan hasta 30 metros.
Las ventanas son abovedadas y los dos campanarios tiene una cúpula chinesca, y en la terraza se observa la perfecta combinación de dos estilos, neoclásico y barroco.
La Basílica Catedral de la Asunción es la principal fuentes de turismo en León, donde los visitantes acuden a cualquier hora del día para vislumbrar al león que custodia al príncipe de las letras Castellanas, Rubén Darío, ahí mismo se encuentran los restos mortales de dos de los tres grandes, Salomón de la Selva y Alfonso Cortés, además de Miguel Larreynaga y José de la Cruz Mena.
Al subir la azotea se observa el techado de la ciudad colonial, se aprecian algunos volcanes.
La Catedral un tour a los visitantes que incluye un recorrido por sus naves, los sótanos, el Claustro, el Patio del Príncipe, la Pinacoteca, el Baptistero y la Capilla el Sagrario, hasta concluir en las torres, el campanario y las cinco terrazas, desde ahí se observan las cúpulas y picos del religioso, además de iglesias, tejados, casas coloniales y la cordillera volcánica los Maribios.