El Viejo departamento de Chinandega.
Esta demostración de fe se realiza en su Santuario Nacional. Antes de la misa es tradicional cantarle a las 5 de la madrugada “las mañanitas”. Es prácticamente una serenata a la Virgen Patrona Nacional, aunque no es una fiesta folclórica, es un acto de fe Mariana que representa a todos los católicos.
Después de la bajada de la imagen y la celebración de la Misa, mientras se efectúa la lavada de los tesoros de la Virgen, el Sacerdote formaliza la ceremonia del agua con la Corona de la Virgen, introduce la Corona en los diferentes recipientes de agua que portan los feligreses como: tarros, baldes, jícaras, tinajas. Inmediatamente los fieles beben el agua bendecida con la Corona y la llevan a sus hogares como agua bendita de efectos milagrosos y curativos.
La Lavada de la Plata tiene participación popular ya que llegan promesantes de todo el país y de países centroamericanos. Actualmente la Lavada ha perdido mucho de su carácter ceremonial, hoy la limpieza de sus objetos se hace sin la solemnidad de antaño.
La actividad es una fiesta patronal, algunas personas promesantes llegan a regalarles a los lavadores de los objetos religiosos, chicha y tiste, bebidas típicas que tiene como base el maíz.
Después de la limpieza de la Plata, los objetos permanecen sobre las mesas exhibiéndolos a los visitantes, luego se procede a guardarlos en sus respectivos lugares dentro de la Basílica.
Alrededor de las 3 de la tarde, la Virgen del Trono es subida a su camerín, con los acordes de la Banda musical en presencia de todos los fieles y funcionarios del Gobierno.
Fuente: Wilmor López / Almanaque Festividades Tradicionales de Nicaragua.