En la mesa se encuentra Mercedes Ramírez, amasando la masa para hacer la popular semita rellena de las Ramírez, como le conocen popularmente en la zona.
Minutos después su madre entra en acción, ha decidió acompañar como de costumbre a su hija en la elaboración de este pan, juntas se ponen manos a la obra, y en un abrir y cerrar de ojos ya tiene la cazuela llena de semitas, lista para ser horneadas.
Pasan en el horno durante 20 minutos, al sacarlas, el olor a pan recién horneado invade toda la casa, un aroma tan penetrante que hace agua la boca. Las semitas están listas y servidas.