El 26 de febrero de 1978, más de 100 jóvenes, casi unos niños, decidieron enfrentar a un ejército de mercenarios, al servicio del la Dictadura Somocista. El escenario: las heroicas calles de Monimbó, en Masaya. 38 años después de aquella gesta heroica, así lo recuerdan quienes lo vivieron.