¿Quién diría que elaborar melcochas no es tan sencillo y que se necesita mucha determinación y fuerza para elaborarlas?.
Doña Carolina Salazar lleva más de 30 años elaborándolas y aún recuerda cómo fue que ella aprendió a hacerlo, y es que desde chavala le ayudaba a su abuela, quien poco a poco le fue enseñando como se preparan y cuando está en su punto.
Ya es más de mediodía y Doña Carolina tiene en el fuego el perol lleno de azúcar derretido, esperando que la mezcla esté en su punto para comenzar con la segunda tanda.
Ya lista la mezcla, se dispone a enfriarla en el aire con sus propias manos, son varias vueltas las que les tiene que dar hasta que esta se ponga blanca, color que agarra gracias a las gotas de limón que le agrega, pero para realizar las muñecas, zapatitos y canastitas necesita de otros colores, es por ello que mantiene colorante de pastel a la mano, para dar la tonalidad que ella prefiere.
Rosado, amarillo, celeste, morado y blanco, esos son los colores que Doña Carolina ha elegido para dar forma a una bella muñeca que va moldeando poco a poco y que en menos de 10 minutos está terminada y lista para endulzar la vida de cualquiera.
Son más de 10 paquetes los que a diario elabora en compañía de sus hijas, estas Melcochas recorren diferentes departamentos, entre ellos Granada y Masaya.