Matagalpa es un lugar mágico, sus municipios poseen una belleza natural que enamora a todos sus visitantes, cada uno de ellos poseen diversas e innumerables opciones de recreación y aventura.
A 15 kilómetros de la ciudad se encuentra una de las grandes bellezas que ofrece una vista espectacular, hablamos de la Cascada Blanca una reserva silvestre.
La Cascada Blanca nace del Río Yasica y es parte de todo un complejo natural conocido como Salto de Santa Emilia, nombre que resulta de una comunidad cercana a este paraíso natural matagalpino y que permite a sus visitantes darse un refrescante baño en la piscina natural que se origina de las aguas de esta vertiente, y en temporada de invierno su caudal crece de forma impresionante.
Víctor Veizaga de origen boliviano, es el propietario de esta reserva que poco a poco se ha convertido en un atractivo para los turistas que buscan un clima agradable, atención de calidad y aventuras extremas.